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La calle Nueva York
La calle Nueva York constituye un sitio histórico de intensa memoria urbana, testimonio y símbolo de hechos que signaron la historia de la ciudad de Berisso y la región: la inmigración, los frigoríficos y el puerto.
El área es un pequeño enclave residencial en el sector portuario compuesto apenas por doce manzanas de trazado ortogonal, conformando una cuña entre el Río, el Puerto y la ciudad.
Escenario de luchas obreras, fue protagonista de la movilización popular producida el 17 de octubre de 1945, cuando más de 10.000 trabajadores de los frigoríficos partieron desde la calle Nueva York y Berisso para producir la jornada político social más significativa del siglo XX en la Argentina, transformando así radicalmente la historia de nuestro país y convirtiendo al lugar en símbolo ineludible de aquella gesta. Próxima a lo que fueran los dos importantes frigoríficos Armour y Swift, durante las primeras décadas del siglo XX fue sinónimo de ambiente portuario.
A los inquilinatos y casas de pensión se agregaban restaurantes, cafés, casas de juego clandestino, casas de "tolerancia" y numerosos comercios de todo tipo. El ambiente cosmopolita del lugar, simbolizado por los marineros que desembarcaban en el puerto, tuvo su simiente en los inmigrantes de las más diversas nacionalidades que llegaron a Berisso y que, según las historias cuentan, hicieron en aquella ciudad de principios de siglo una babel empedrada en la que se escuchaban mil y una lenguas, y que en la década del 30 llegó a ser conocida tanto como la porteña Avenida Corrientes.
La arquitectura de la calle muestra numerosos tipos edilicios, destacándose la vivienda colectiva: conventillos, pensiones, la "Mansión de Obreros" y departamentos, edificios que en su mayoría incluyeron en su planta baja aquellos trajinados comercios que hicieron la fama del lugar. En muchas de las habitaciones de alquiler, varias personas descansaban alternándose en el mismo lecho según los turnos de trabajo en los frigoríficos, dando lugar al llamado sistema de las "camas calientes".
Las construcciones de chapa de zinc y madera, de austera ornamentación, características de las áreas portuarias de nuestro país, se alternaban con las de mampostería, que respetaban los lineamientos imperantes de la arquitectura de principio de siglo: fachadas con elaborada ornamentación tomada del bagaje estilístico de los modelos europeos, que los artesanos repetían con libertad de diseño. En el recorrido de la calle se destacan algunos hitos de valor arquitectónico particular como La Mansión de Obreros, la Usina Eléctrica, el Hogar Social y los Frigoríficos.
La vivienda se concebía como un instrumento reformador de los sectores populares. Las "Mansiones" se emplazaban en zonas pobladas, tendiendo a completar la trama urbana existente, y cercanas a los lugares de trabajo. Desde el punto de vista tipológico, la propuesta combinó la vivienda individual con la colectiva, en un conjunto bajo y denso. El proyecto, sin embargo, se concretó parcialmente.
En los años '30, época de esplendor de Berisso, entre ambos establecimientos llegaron a emplear a quince mil obreros, dando lugar a la espléndida actividad cotidiana que forjó las historias de aquellos trabajadores inmigrantes sobre el empedrado de la calle Nueva York.
El área es un pequeño enclave residencial en el sector portuario compuesto apenas por doce manzanas de trazado ortogonal, conformando una cuña entre el Río, el Puerto y la ciudad.
Escenario de luchas obreras, fue protagonista de la movilización popular producida el 17 de octubre de 1945, cuando más de 10.000 trabajadores de los frigoríficos partieron desde la calle Nueva York y Berisso para producir la jornada político social más significativa del siglo XX en la Argentina, transformando así radicalmente la historia de nuestro país y convirtiendo al lugar en símbolo ineludible de aquella gesta. Próxima a lo que fueran los dos importantes frigoríficos Armour y Swift, durante las primeras décadas del siglo XX fue sinónimo de ambiente portuario.
A los inquilinatos y casas de pensión se agregaban restaurantes, cafés, casas de juego clandestino, casas de "tolerancia" y numerosos comercios de todo tipo. El ambiente cosmopolita del lugar, simbolizado por los marineros que desembarcaban en el puerto, tuvo su simiente en los inmigrantes de las más diversas nacionalidades que llegaron a Berisso y que, según las historias cuentan, hicieron en aquella ciudad de principios de siglo una babel empedrada en la que se escuchaban mil y una lenguas, y que en la década del 30 llegó a ser conocida tanto como la porteña Avenida Corrientes.
Ambiente y Arquitectura
Bajas y homogéneas alturas de edificación en las ornamentadas casas de altos, calles empedradas, remates de calles a canales, la frondosa vegetación del litoral rioplatense, configuran la particular armonía del espacio arquitectónico con el natural, otorgando fuerte carácter al lugar y escondiendo el testimonio de su historia. Esos variados elementos transforman además a "la Nueva York" en un relevante sitio de valor patrimonial.La arquitectura de la calle muestra numerosos tipos edilicios, destacándose la vivienda colectiva: conventillos, pensiones, la "Mansión de Obreros" y departamentos, edificios que en su mayoría incluyeron en su planta baja aquellos trajinados comercios que hicieron la fama del lugar. En muchas de las habitaciones de alquiler, varias personas descansaban alternándose en el mismo lecho según los turnos de trabajo en los frigoríficos, dando lugar al llamado sistema de las "camas calientes".
Las construcciones de chapa de zinc y madera, de austera ornamentación, características de las áreas portuarias de nuestro país, se alternaban con las de mampostería, que respetaban los lineamientos imperantes de la arquitectura de principio de siglo: fachadas con elaborada ornamentación tomada del bagaje estilístico de los modelos europeos, que los artesanos repetían con libertad de diseño. En el recorrido de la calle se destacan algunos hitos de valor arquitectónico particular como La Mansión de Obreros, la Usina Eléctrica, el Hogar Social y los Frigoríficos.
Mansión de Obreros
Este Conjunto de Viviendas fue financiado por la Unión Popular Católica y construido por la Comisión Nacional de Casas Baratas.La vivienda se concebía como un instrumento reformador de los sectores populares. Las "Mansiones" se emplazaban en zonas pobladas, tendiendo a completar la trama urbana existente, y cercanas a los lugares de trabajo. Desde el punto de vista tipológico, la propuesta combinó la vivienda individual con la colectiva, en un conjunto bajo y denso. El proyecto, sin embargo, se concretó parcialmente.
Usina eléctrica
Patrimonio industrial de nuestra ciudad, memoria del trabajo, constituye un referente de la arquitectura industrial de la Región. El sistema constructivo y lenguaje arquitectónico fue pergeñado a mediados del siglo XIX por los ingleses y exportado al mundo. Está realizado con piezas íntegramente construidas en taller. Tanto en su estructura como en sus cerramientos, el acero ha reemplazado al hierro fundido. Este, por entonces novedoso, sistema constructivo se manifiesta en el exterior con un depurado lenguaje.Frigoríficos
En el año 1904 se inauguró en terrenos portuarios "La Plata Cold Storage", primer establecimiento dedicado al congelamiento de carnes. Luego, en 1907, se convertiría en el Frigorífico Swift. En 1915, comenzó a funcionar el frigorífico Armour.En los años '30, época de esplendor de Berisso, entre ambos establecimientos llegaron a emplear a quince mil obreros, dando lugar a la espléndida actividad cotidiana que forjó las historias de aquellos trabajadores inmigrantes sobre el empedrado de la calle Nueva York.