NATURALEZA Y CULTURA
El Vino de la Costa



Durante el período de la inmigración masiva, del que Berisso fue protagonista singular por su historia portuaria, en las tierras bajas de la isla y del monte costero, muchos de los pioneros cultivaron sus quintas de verduras, hortalizas, frutales y vides, aprovechando la cercanía al mayor mercado consumidor del país.

La implantación de la vid americana bajo el sistema de parral se adaptó singularmente a las condiciones locales, dando como resultado un vino diferente por su aroma frutado y particular sabor, que es reconocido desde hace un siglo por la población de nuestra ciudad y región.

Se cultivaron principalmente estos vinos tintos de uva Americana o Isabella, aunque también de ciruela, blancos y rosados.

En sus comienzos, tal como hoy, trabajaba en la viña toda la familia para lograr obtener aquel vino que comenzó a consumirse y venderse localmente.

Su comercialización llegó pronto a restaurantes y comercios de barrio, a las fondas de la calle Nueva York, a Ensenada y a La Plata.

Se lo conoció como "el Vino de la Costa" y se convirtió pronto en furor cuando el puerto hacía girar al mundo alrededor de esta ciudad.

Entre las décadas del ‘40 y el ‘60 se llegaron a vender más de un millón de litros anuales. Hecho con esfuerzo y corazón, su elaboración fue siempre un proceso casero, buscando entonces seducir los paladares de los trabajadores de los frigoríficos y acompañar sus horas de descanso, tal como ahora nos acompaña, intenso testigo del trabajo y la cultura local.


La Vuelta del Vino de la Costa

A pesar de su época de florecimiento y de su notable tradición local, el vino de la costa comenzó a ser amenazado por diversos factores que disminuyeron drásticamente su producción. La progresiva preponderancia de los vinos cuyanos, las crecidas extraordinarias del Río de la Plata, la migración de los jóvenes hijos de los quinteros, jaquearon todo aquel esfuerzo de los pioneros y llevaron al vino de la costa casi hasta su desaparición. Sobrevivió apenas para el consumo familiar y para la venta al menudeo, casi para los amigos. Tras largos años fuera del circuito comercial, durante las últimas ediciones de la Fiesta del Inmigrante, entre los puestos de la feria, acompañando a las comidas típicas de las colectividades, volvieron a servirse los Vinos de la Costa.

Sin perder el concepto artesanal de la tradición productiva, los viñateros de Berisso han vuelto a creer en el futuro de su producción de vides y ciruelos.

En la actualidad, la superficie total de cultivo que ocupa la vid Americana a crecido a unas 25 hectáreas en el partido de Berisso, distribuidas en un pequeño número de fincas, aunque la producción crece año a año en volumen, calidad y variedad.


El Camino del Vino

En la tarea de recuperación de la producción tuvieron que ver los integrantes del Curso de Extensión Agropecuaria de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de La Plata, quienes desde 1999 se abocaron al estudio del sistema productivo tanto como al asesoramiento, capacitación y organización de los productores.

Congregados en el Grupo de Viñateros, hoy constituidos como “Cooperativa de la Costa de Berisso”, un conjunto de productores familiares realizó una serie de actividades que dieron como resultado una dinámica de trabajo que se convierte en un magnífico ejemplo de revalorización cultural y desarrollo local.
Actualmente, con el decidido apoyo municipal, se trabaja en conjunto con la alegría de ver como comienza a ser una realidad la anhelada recuperación de la producción y la vuelta del Vino de la Costa.

Se está finalizando la construcción de la sede de la Cooperativa y de una bodega sobre tierras cedidas por el municipio.

Se está promoviendo la diversificación y el aumento de la producción y de la superficie implantada con vid americana.

Se ha gestionado el reconocimiento por parte del Instituto Nacional de Vitivinicultura de los vinos locales de la variedad Isabella.

Se está bregando para integrar los viñedos a un circuito agroturístico complementario de los otros atractivos de la región.

Se prepara anualmente con entusiasmo la Fiesta del Vino de la Costa, donde decenas de miles de visitantes comparten cada año con nosotros el fruto de este trabajo.


Características de nuestro Vino

El Vino de la Costa es un producto elaborado con uva americana, variedad Isabella.

Es un vino tradicional de la costa del Río de la Plata, en especial de Berisso.

Es un vino regional y diferenciado. Su aroma es frutado y su sabor característico. Su graduación alcohólica es menor (entre 9º y 10º).

El proceso productivo requiere mano de obra calificada y bajos insumos.

Es artesanal: el procesamiento se realiza en las quintas de los mismos productores.

Es natural: el producto no posee conservantes ni aditivos.

Excelente compañero de asados, empanadas y fiambres caseros.